El 18 de febrero varios militantes de grupos ultranacionalistas ucranianos atacaron el Centro Ruso de la Cultura y la Ciencia en Kiev y las oficinas de dos bancos rusos, Sberbank y Alfa-bank, arrojando piedras, huevos y pinturas contra los muros y las ventanas de los edificios.
"Rusia exigió establecer y castigar a todos los culpables de ese vandalismo", dice el texto.
El Ministerio ruso de Exteriores expresó su preocupación por ausencia de una respuesta adecuada a esos actos por parte del Gobierno ucraniano ni de Occidente.
"Es obvia la nueva muestra del nacionalismo agresivo de carácter neonazi en Ucrania que va creciendo y goza de protección y apoyo desde las autoridades oficiales del país", lamentó el ente en el comunicado.
Lea más: Radicales ucranianos bloquean la entrada del edificio de la Agencia Federal rusa en Kiev
Se recuerda que el destrozo en el centro ruso se produjo después de que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, llamara a todo el mundo a "luchar contra la bandera rusa" en su discurso en Múnich (Alemania).
El 17 de febrero, una treintena de activistas irrumpieron en el Centro Ruso de la Cultura y la Ciencia provocando destrozos a su paso y el 18 de febrero volvieron a atacarlo.
Lea también: Radicales amenazan con dificultar al máximo el trabajo de compañías rusas en Ucrania
El director del centro, Konstantín Vorobiov, comunicó que el edificio sufrió un grave daño material.
Rusia solicitó a la Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania que reaccione al ataque.
El embajador ruso ante la OSCE, Alexandr Lukashévich, calificó lo sucedido de provocación y acto indignante de nacionalismo agresivo. También exigió que las autoridades de Ucrania condenen oficialmente la actuación de los radicales.