"La ley de reintegración, firmada por el presidente ucraniano, en realidad confirma que Ucrania no deja los intentos de resolver el conflicto en Donbás por vía militar", dijo Grizlov a la prensa.
Al mismo tiempo, el delegado ruso destacó la necesidad de tomar medidas para "aprobar la ley sobre el estatus especial de Donbás conforme a 'la fórmula de (Frank-Walter) Steinmeier'", propuesta por el actual presidente alemán cuando ocupaba el cargo de ministro de Exteriores, que define el mecanismo para implementar la ley sobre un carácter especial del autogobierno local en algunas regiones de las provincias orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk.
Poroshenko firmó el 20 de febrero la ley de reintegración de Donbás en la que Rusia se denomina como país agresor.
La ley de reintegración de Donbás aprobada en enero por la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) cataloga ese territorio como "ocupado" y otorga al presidente ucraniano el derecho de enviar Fuerzas Armadas a la región en tiempo de paz para asegurar la soberanía del país.
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Entretanto, las tropas ucranianas ya están presentes en Donbás en el marco de una operación que Kiev califica de "antiterrorista".
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.