"Las acciones similares son inadmisibles", dijo un portavoz de la UE que pidió el anonimato.
El 17 de febrero pasado, una treintena de activistas irrumpieron en el Centro Ruso de la Cultura y la Ciencia provocando destrozos a su paso y el día 18 volvieron a atacarlo.
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El director del centro, Konstantín Vorobiov, comunicó que el edificio sufrió un grave daño material.
Además los atacantes rompieron cristales en un sucursal ucraniano de banco ruso Sberbank e intentaron a asaltar el edificio de Alfa Bank.
Rusia solicitó a la Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania que reaccione al ataque.
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El embajador ruso ante la OSCE, Alexandr Lukashévich, calificó lo sucedido de provocación y acto indignante de nacionalismo agresivo. También exigió que las autoridades de Ucrania condenen oficialmente la actuación de los radicales.