"El Índice Nacional de Precios al Consumidor (que mide la inflación) tuvo un crecimiento en la primera quincena de febrero de 2018 de 0,20% respecto a la inmediata anterior, así como una tasa de inflación anual de 5,45%", informó el Inegi en un reporte quincenal.
En efecto, el indicador de los precios disminuyó en comparación con el mes de enero de este año 2017, cuando cerró a 5,55% el mes pasado.
En comparación anual, para el mismo periodo de la tercera quincena de 2017 los datos fueron de 4,71% anuales.
El índice de precios "subyacente", que elimina la volatilidad de precios según la temporada anual, como los agropecuarios y los energéticos, registró un incremento de 0,30% quincenal y de 4,32% anual.
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Ese dato de la inflación subyacente es determinante, porque es el que considera la junta de gobierno del banco central para tomar sus decisiones de política monetaria, referentes a las tasas de interés.
Al interior del indicador de inflación, los energéticos continúan presionando al alza, sobre todo los precios del gas licuado (LP), que subió 19,66% a tasa anual, en cambio el gas natural muestra un incremento de solo 1,2%, 16 veces menos que aquel energético, según la tabla que acompaña el informe.
Las gasolinas de bajo octanaje en las estaciones de servicio también se colocaron arriba del promedio, con un incremento de 8,10% anual, arriba de 7% del mes pasado.
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El central Banco de México espera que la inflación alcance niveles cercanos a su objetivo presupuestal a finales de 2018, y que fluctúe alrededor de dicho nivel en 2019.
El 8 de febrero pasado, el central Banco de México acordó elevar en 25 puntos base su tasa de referencia de 7,25 a 7,50%, para contrarrestar la inflación que se ha disparado a sus niveles más altos desde el año 2001.
