Este resultado significa una baja considerable si se tiene en cuenta que durante el último año de Barack Obama frente al Gobierno su administración contó con un 48% de aprobación. Incluso George W. Bush, uno de los presidentes estadounidenses más impopulares contó con 4 puntos porcentuales más que Trump.
El 2017 fue un año de grandes pérdidas para Estados Unidos. Durante ese año, en 65 de los 134 países incluidos en el sondeo, la nación norteamericana perdió opinión pública favorable por al menos 10 puntos porcentuales. En muchos casos se trató de países considerados aliados o socios.
Portugal, Bélgica, Noruega y Canadá encabezan las disminuciones de opinión favorable en todo el mundo, con índices de aprobación del liderazgo de Estados Unidos que cayeron hasta un 40%. Se trata, además, de países que un año atrás tenían mayorías poblacionales que aprobaban el liderazgo de Estados Unidos a nivel global.
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Quizás la situación más alarmante esté en el propio continente americano. Los bajos niveles de aprobación tocaron un 25% en Europa y un mínimo histórico de 24% en las Américas, casi la mitad del porcentaje obtenido por la Administración Obama (49%).
África fue el continente donde la potencia mantuvo una mejor imagen con un 51% de aprobación. Sin embargo la cifra representa una disminución con respecto a valores anteriores del continente.
