La bóveda ha estado funcionando desde hace 10 años y las medidas de reparación son parte de un ambicioso plan a largo plazo para mejorar el rendimiento y ampliar la viabilidad de la instalación.
Los trabajos de modernización prevén la construcción de un nuevo túnel de acceso de hormigón, un edificio para albergar unidades de energía y refrigeración y otros equipos eléctricos de calefacción, informa el Ministerio de Agricultura.
Tras el deshielo inesperado del permafrost que cubría la zona, el agua llegó hasta el túnel de la bóveda a finales de 2016. En 2015, los investigadores realizaron una primera retirada de semillas después de que durante la guerra civil de Siria resultara dañado un banco de semillas cerca de Alepo.
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"Es una importante y gran tarea salvaguardar todo el material genético crucial para la seguridad alimentaria mundial", destacó.
La 'bóveda del juicio final' se encuentra en lo más profundo de una montaña de la isla de Spitsbergen, en el archipiélago noruego de Svalbard. Construida en 2008, su objetivo es preservar la mayor cantidad de semillas posible en caso de apocalipsis o de cualquier otro acontecimiento que pueda poner en peligro determinados cultivos.