"En los próximos exámenes finales se evaluará el conocimiento de la experiencia de combate que acumularon las Fuerzas Armadas rusas durante la campaña en Siria", dijo Goremikin en una reunión con representantes de centros docentes militares.
Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en Siria a solicitud del presidente Bashar Asad, para detener el avance de los grupos yihadistas.
Medio año después Rusia retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea Hmeymim y en el puerto de Tartus, donde funciona un centro de apoyo logístico a los buques de la Armada rusa.
Infografía: Siria: el camino hacia la victoria (cronología interactiva)
Otro repliegue del contingente ruso se llevó a cabo en enero de 2017.