"El Consejo de la Federación propone a los Parlamentos de los Estados miembros de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), así como a la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, la PACE (Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa) y el Parlamento Europeo, a dar una valoración unánime a la ley de la reintegración de Donbás como una ley que socava los acuerdos de Minsk", señaló el Senado en una declaración.
Poroshenko promulgó el 21 de febrero la polémica normativa que legitima el uso de las tropas militares ya presentes en Donbás en el marco de lo que Kiev califica de "operación antiterrorista".
Los senadores rusos pidieron a los legisladores europeos que exijan al Gobierno de Ucrania "el cumplimiento estricto de los acuerdos y el cese de su política que amenaza la seguridad y la estabilidad europea".
La Cámara alta subraya que la ley ucraniana contradice las obligaciones que contrajo Kiev en el marco de los acuerdos de Minsk, refrendados con una resolución de la ONU.
"El Gobierno ucraniano trata de eludir su responsabilidad por la situación humanitaria en Donetsk y Lugansk", indicaron los parlamentarios.
Además advirtieron que Poroshenko obtuvo carta blanca para usar a las tropas militares contra sus propios ciudadanos que se negaron a apoyar el golpe de Estado de 2014.
Los senadores constataron que la incitación por parte de Occidente a la solución militar del problema de Donbás contribuyó al callejón sin salida en el que se encuentra ahora el proceso de normalización.
Los legisladores rusos denunciaron el quiebre de los principios democráticos en Ucrania, como lo evidencia, aseguraron, la ley de educación que limita el uso de las lenguas de las minorías, una normativa muy criticada por varios países europeos.
El Gobierno de Kiev lleva a cabo desde abril de 2014 una operación militar contra las milicias de Donetsk y Lugansk que ha dejado hasta la fecha unos 10.300 muertos, según estimaciones de la ONU.
El Ejército lanzó la ofensiva después de que ambos territorios se proclamaran repúblicas populares en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de las hostilidades.
Las milicias de las dos repúblicas autoproclamadas critican la ley de reintegración ya que, dicen, viola los acuerdos de Minsk y aleja a Donbás aún más de Ucrania.
