Los planes para una eventual conversión del portahelicópteros japonés Izumo, incorporado en 2015, en un portaviones dotado de un grupo aéreo de aeronaves STOVL existieron desde la fase inicial de su diseño, afirmó al medio un exoficial de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (MSDF, por sus siglas en inglés).
"Es razonable diseñar el Izumo con la perspectiva de posibles cambios si la situación lo dictara en las décadas venideras. La cuestión de si proseguir con la remodelación [del portaviones] debe decidirla el Gobierno", afirmó el exmilitar en declaraciones al rotativo.
Un portaviones sería capaz de llevar a cabo ataques ofensivos a gran escala, una posibilidad que la actual Constitución de Japón prohibe.
Fotos: El portahelicópteros más grande de Japón
Hasta el Ministerio de Defensa, interrogado sobre una posible conversión, en reiteradas ocasiones descartó este escenario… de momento.
"Un cambio tan drástico inevitablemente ha evocado sospechas sobre si este desarrollo fue planeado desde el inicio", escribe The Asahi Shimbun.
El razonamiento detrás de planear una hipotética remodelación, según el medio nipón, fue la creciente presencia naval de China en las aguas adyacentes a las aguas territoriales de Japón.
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Para asegurarse una supremacía aérea en caso de un conflicto, las MSDF planearon el Izumo como una posible sustitución para la base aérea de Naha en Okinawa.
Al tomarse la decisión de llevar a cabo las modificaciones necesarias, el Izumo se convertiría en una plataforma marítima para los cazas de quinta generación estadounidenses y obtendría una clara capacidad ofensiva, concluye The Asahi Shimbun.
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