"Ese fue un trabajo articulado, (…) el Servicio Federal y la Policía rusa viajaron (a Argentina) tres veces, intercambiamos información (…) cómo funcionaba la organización en Argentina y en Rusia", relató Bullrich.
Según la titular, la partida de drogas que debía ser transportada tendría un valor cercano a los 60 millones de euros.
"Se pudo trabajar con profesionalidad, con seriedad, con secreto y desbaratar una gran organización que utilizaba de manera muy triste canales oficiales", indicó.
La semana pasada, Bullrich informó que los servicios de inteligencia de su país junto a los de Rusia lograron incautar 389 kilos de cocaína distribuidos en 360 paquetes en valijas dispuestas para viajar a Rusia y desarticular una banda compuesta por argentinos y rusos.
La operación comenzó el 14 de diciembre de 2016, cuando autoridades de la embajada de Rusia en Argentina se pusieron en contacto con la ministra Bullrich para alertarle sobre su sospecha de que un anexo de la sede diplomática estaba siendo usado para esconder droga, y ofreciendo cooperación para seguir el caso.
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Tras una investigación en cooperación entre Argentina y Rusia, que incluyó escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, la carga de cocaína fue reemplazados por harina y se colocaron dispositivos de control y seguimiento en las valijas antes de que partieran rumbo a Rusia.