Las líneas maestras para el futuro, en el discurso de Putin

El líder de Rusia se dirigió, como cada año, a los miembros de la Asamblea Federal.

En 2018, su discurso no tuvo lugar en la Sala de San Jorge del Kremlin de Moscú, como de costumbre, sino en el centro de exposiciones Manège de la capital.

La nueva ubicación respondió a razones logísticas. En el Manège podían caber todos los asistentes, cuyo número ha sido superior al del año anterior.

No solo asistieron diputados y senadores, sino también miembros del Gobierno, del Tribunal Constitucional y del Supremo, fiscales, miembros de la Junta Electoral Central, de la Cámara de Cuentas y de la Cámara Civil, entre otros muchos.

Este año, por primera vez el discurso estuvo acompañado de unas pantallas gigantes en las que se mostraron gráficos y vídeos.

Putin señaló que el factor principal del desarrollo de Rusia es el bienestar de sus ciudadanos. "Debemos ofrecer a la gente un trabajo digno", dijo el presidente. También instó al Gobierno a hacer lo necesario para garantizar que las pensiones crezcan.

El presidente ruso subrayó que el desarrollo de las ciudades debe ser el motor del país y señaló que las nuevas tecnologías deben hacerlo posible.

Durante el discurso, el jefe del Estado puso especial énfasis en desarrollar la red de transporte en todas las regiones del país. Putin instó a los gobiernos locales a mejorar el estado de las carreteras, a desarrollar un buen sistema de rutas aéreas interregionales y a aumentar la capacidad de carga de los ferrocarriles.

Durante los últimos años se ha podido revertir la situación demográfica del país, algo que ha sido posible gracias al apoyo a la maternidad. El programa de ayudas seguirá adelante, ha prometido Putin.

Muchos expertos coinciden en que el discurso de Putin ha querido marcar las líneas maestras a seguir por el nuevo y futuro Gobierno.