En enero pasado, una escuadrilla de aviones de ataque a tierra A-10 fue trasladada desde Turquía a Afganistán, informa The Wall Street Journal. En Incirlik quedan cazas F-22 Raptor y F-15 Eagle, así como aeronaves cisterna.
Ankara reprocha a Washington la ayuda militar que proporciona a las Unidades de Protección Popular (YPG). Para Turquía, las YPG son milicias kurdas terroristas vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El país otomano intenta neutralizar a las milicias con la ofensiva que lanzó el 20 de enero en la zona siria de Afrín.
EEUU usa la base aérea de Incirlik para llevar a cabo bombardeos sobre las posiciones de los yihadistas, gracias a un acuerdo que logró con Turquía en julio del 2015.
Los estadounidenses lideran una coalición internacional que contribuye tanto militarmente como con recursos y financiación a las operaciones contra el Estado Islámico en Irak, desde agosto de 2014, y en Siria, desde septiembre del mismo año.
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