La semana pasada la legisladora Yvette Cooper envió una carta a Rudd para pedir la revisión de 14 casos de muertes ocurridas en el Reino Unido, que no fueron considerados por Londres como sospechosos pero "calificados por fuentes de la inteligencia de EEUU como posiblemente relacionados con el Gobierno ruso".
"En las siguientes semanas me gustaría asegurarme de que se trata solo de alegaciones y nada más; la policía y el MI5 están de acuerdo y ayudarán en esta tarea", dijo en una carta de respuesta a Cooper.
La investigación reveló que los dos fueron envenenados con un agente nervioso.
Skripal fue reclutado por la agencia británica MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 90.
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En 2006 una corte rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero, y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos individuos condenados por espionaje por 10 personas detenidas en Estados Unidos.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, tachó de "disparate" acusar a Rusia de implicación en el caso y ofreció colaboración al Reino Unido para investigar el caso Skripal.
Mientras el Senado ruso acusó a Londres de recurrir a nuevas acusaciones falsas contra Rusia para presionar las autoridades del país con el fin de influir en las próximas elecciones presidenciales.