"Chile debería subir sus aranceles al acero para proteger la industria nacional", señaló Navarro.
"Apenas se ha aplicado un máximo de 38,8% de aranceles por un año al acero de China, y al acero proveniente de México, solo uno de 9,8%", explicó.
Los impuestos a las importaciones de acero chino deberían subir "por lo menos a un 40,6%" y para el metal mexicano "se hace necesario un impuesto de 38,2%", argumentó.
La Comisión Nacional Antidistorsiones de Precios estableció en octubre de 2016 un impuesto antidumping (contra el comercio desleal) de 40,6% para el alambrón chino por cuatro meses, ajustada luego a 38% y por un año, desde el 22 de abril de 2017.
"Chile está pasando por una crisis en el área de la industria acerera (…) ante situaciones como esta se deben establecer altas salvaguardias", señaló Navarro.
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El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó la semana pasada una declaración para establecer aranceles de 25% para el acero y de 10% para el aluminio importado.
Los trabajadores chilenos del sector "están en una competencia desleal con los países que sobreproducen y venden metales a costos menores a los de producción", comentó.
"Solo hace algunos años, en la Unión Europea 5.000 trabajadores perdieron su empleo por la crisis del acero; el mes pasado, de hecho, impusieron medidas antidumping al metal chino y algo similar ocurrió en Estados Unidos", observo Navarro.
El senador aseguró que el "error de Trump es hacer pagar a justos por pecadores pues, a excepción de Canadá y México, las sobretasas son para todo el mundo, lo que podría conllevar nefastas consecuencias para ciertas economías".
Según cifras del Instituto Chileno del Acero, más del 60% del acero que se utiliza en Chile es importado.