Las marchas reunieron a decenas de miles de personas en todas las ciudades españolas.
Especialmente notables fueron las movilizaciones en Madrid y Barcelona, que colapsaron el centro de las ciudades, incluso a pesar de la lluvia.
"Hoy salimos de nuevo a las calles para protestar por la falta de alternativas del Gobierno para los miles de pensionistas con bajas pensiones. La subida de un 0,25% es un insulto", explicó Francisco P., uno de los pensionistas que asistía a la protesta, en declaraciones a Sputnik.
María Pérez, pensionista de 70 años, aseguró a Sputnik que las palabras de Mariano Rajoy no compensan "la pérdida de poder adquisitivo" y la promesa de mejorar las pensiones más bajas son "papel mojado".
El presidente del Gobierno español, Rajoy rechazó el 14 de marzo una subida generalizada de las prestaciones a las personas jubiladas aludiendo, entre otras cosas, a los compromisos adquiridos con la UE para la contención del déficit.
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"No podemos gastar lo que no tenemos y estamos obligados a cumplir nuestros compromisos europeos en materia de déficit público", dijo Rajoy en el Congreso de los Diputados durante un pleno monográfico dedicado a analizar la cuestión de las pensiones.
"Este miserable incremento contrasta con el crecimiento actual de la economía española", denuncian los colectivos de jubilados.
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Las organizadores reclaman que los incrementos de las pensiones cubran el incremento de los precios y que los Presupuestos Generales del Estado "incluyan partidas para asegurar la financiación de la Seguridad Social".
