
El Su-27 reunió los últimos avances de la escuela soviética en construcción aeronáutica, gracias a los cuales el aparato partió desde su origen con un importante potencial de mejora.
Actualmente, decenas de versiones modernizadas de este caza, así como aeronaves creadas a su imagen y semejanza, protegen y defienden los cielos de más de 20 países.