La cifra supone un incremento del 14% con respecto al ejercicio anterior, cuando en esa situación se encontraban 108 millones de personas de 48 naciones.
"El fuerte aumento se debe a los conflictos nuevos, agravados y prolongados o la falta de seguridad en tales países como Yemen, el norte de Nigeria, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Birmania", indica el documento titulado 'Informe mundial sobre crisis alimentarias 2018'.
Las crisis alimentarias más severas afectaron en 2017 el noreste de Nigeria, Somalia, Yemen y Sudán del Sur, países en los que 32 millones de personas padecen escasez aguda de alimentos.
En febrero de 2017 se declaró catástrofe humanitaria en dos regiones de Sudán del Sur con unas 100.000 personas que padecían hambre.
No se lo pierda: 2018 verá el mayor desastre humanitario desde la Segunda Guerra Mundial
Los conflictos militares y la inseguridad son el factor común en 18 países donde 74 millones de habitantes esperan ayuda, la mitad de ellos viven en África, más de un tercio en Oriente Medio.
En 2018 persistirá la grave crisis en Yemen, un país en el que la escasez de alimentos afecta a 17 millones de habitantes.
Según el informe, la FAO basa su pronóstico en la debacle económica del país, problemas para acceder a los recursos y el brote de enfermedades.