La ofensiva contra China fue uno de los caballitos de batalla de la campaña electoral de Donald Trump hacia la presidencia de los Estados Unidos.
Por esto, no sorprendió la medida del mandatario respecto a lo que considera las prácticas desleales y poco competitivas del gigante asiático.
"En 2017, China le vendió por un monto 375.000 millones de dólares superior", de lo que le vendió Estados Unidos. Así lo explicó en diálogo con Sputnik el doctor en negocios internacionales Carlos Aquino, referente latinoamericano en estudios de economía asiática.
"Según Trump no solo es malo que Estados Unidos le compre mucho a China y que China le compre poco. Es malo que esos productos que vienen de China sean baratos, no solo porque la mano de obra lo es, sino por prácticas desleales: subsidios, manipulación de la moneda, dumping. A criterio de Trump, China vende productos a un precio más barato de lo que cuesta producirlos".
Para el experto, a ninguno de los países le sirve una guerra comercial, más allá de que los discursos de representantes de ambas naciones han sido confrontativos.
Pero la voluntad china de evitar enfrentamientos supera a la de Estados Unidos. "La respuesta china (…) no se compara con los aranceles de 60.000 millones de dólares de Estados Unidos. China dice "yo no quiero una guerra comercial, pero si tú me pones un arancel yo te pongo uno". A pesar de esto los gravámenes que ha anunciado China son una cosa mínima comparada con los que Estados Unidos podría imponer", analizó.