Este 23 de marzo el tribunal Shevchenkovski de Kiev comenzó a estudiar la solicitud de arrestar por dos meses a Sávchenko, presentada por la Fiscalía General de Ucrania.
"No hubo ningún delito, y las pruebas lo demuestran, mi caso se basa en razones políticas", dijo la parlamentaria.
La también heroína de Ucrania aseguró que las autoridades del país la usaron en calidad de "emblema" cuando ella fue liberada de la cárcel rusa, pero ahora su figura resulta demasiado incómoda por su costumbre de "decir siempre la verdad".
Las acusaciones contra la diputada surgieron en relación con el caso del jefe del Centro de Liberación de Prisioneros, Vladímir Rubán, que fue detenido en un supuesto intento de introducir desde la autoproclamada república de Donetsk al territorio controlado por Kiev una cantidad considerable de armas.
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Sávchenko reconoció la víspera en la sede del Parlamento que trajo armas de Donbás y que dibujó planes para atentar en la zona de la Rada, pero que lo hizo a modo de "provocación política" de carácter "surrealista", para hacer ver a los diputados que ellos "también son mortales".
A la oficial ucraniana le imputan actos violentos para cambiar el orden constitucional en el país, confabulación para atentar contra la vida de funcionarios públicos y actos terroristas, cargos contemplan penas de cárcel que van de los diez años a la cadena perpetua.
