El foco de los récords ha sido la velocidad de ascensión. En su clase, la de los aviones a turborreactor de base terrestre con peso de despegue de entre 6.000 y 9.000 kilogramos fabricados en serie (C-1f, según la clasificación de la FAI), el Yak-130 dominó a la competencia.
Así, un Yak vacío alcanza la altura de 9.000 metros en tan solo 2 minutos y 44 segundos, mientras con una carga de dos toneladas lo logra en 4 minutos y 43 segundos.
Infografía: Los detalles del avión de entrenamiento y combate Yak-130
Al fin y al cabo, el Yak-130 aportó nueve récords mundiales a la cuenta de Rusia en la FAI de los 452 logros actualmente en manos de aviadores y aeronaves rusas.
"Han sido reconocidas no solo sus impresionantes capacidades técnicas, sino también la maestría de los pilotos de prueba rusos", destacó el vicedirector de la Oficina de Diseño Yakovlev, Román Taskaev, en un comunicado.
No te pierdas el vídeo de las acrobacias aéreas de dos Yak-130 en la feria aeroespacial rusa MAKS 2017: