- Perspectivas dudosas
En marzo de 1983, el entonces presidente de EEUU Ronald Reagan anunció la creación de un sistema de defensa de misiles con elementos basados en el espacio. El proyecto fue acompañado por una poderosa campaña de propaganda. Los principales canales de televisión del mundo mostraban fantásticos vídeos animados, en los cuales los satélites de combate de EEUU derribaban misiles balísticos soviéticos con rayos láser y otras armas asombrosas. Los representantes del Pentágono y de la industria de defensa estadounidense reiteraron unánimemente que el SDI era una defensa garantizada contra el supuesto aplastante ataque termonuclear de los soviéticos.
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- Cañón láser orbital
Pese a que el proyecto estadounidense sonaba como pura fantasía, en la Unión Soviética el programa fue tomado en serio. Una comisión encabezada por el académico Evgueni Velikov fue creada para evaluar las perspectivas de la SDI. Sin embargo, tras estudiar el tema en detalle, los especialistas llegaron a una conclusión inequívoca: no había en ese momento posibilidades económicas o técnicas para la realización de los planes estadounidenses.
"La SDI se basaba en un trabajo de investigación arriesgado con un resultado desconocido, pero nada fue construido, en realidad. Cálculos y experimentos realmente se llevaron a cabo, pero las afirmaciones de que Estados Unidos estaba a punto de obtener esos sistemas, por supuesto, eran un bluf", explicó a Sputnik Viktor Murajovski, experto en armamentos y director de la revista Arsenal Otechestva.
Algunos consideran que la URSS, sin embargo, cayó en el bluf estadounidense y comenzó a invertir en la militarización del espacio exterior, lo que agravó la situación económica ya difícil en la nación soviética.
Muchos expertos afirman, sin embargo, que el Skif no tenía una relación directa con el programa estadounidense,
"Los proyectos de sistemas de misiles soviéticos en el espacio ultraterrestre no estaban de ninguna manera relacionados con este programa (…) Empezamos a desarrollar sistemas láser y cinéticos antes del lanzamiento de la SDI", afirmó Murajovski.
Aun así, la 'guerra de las galaxias' de Reagan dio vida a algunos proyectos nacionales prometedores. En agosto de 1983, comenzó la modernización del sistema de misiles estratégicos R-36M Voevoda. La versión actualizada del misil R-36M2 contaba con protección adicional contra láseres y armas cinéticas y otros medios para superar el prospectivo sistema de defensa de misiles de EEUU.
- ¿Una nueva carrera espacial?
"Nuestra respuesta fue bastante potente y fuerte", consideró el coronel general Leonid Ivashov, presidente de la Academia de Estudios Geopolíticos de Rusia.
Él consideró que el país dio un nuevo impulso al desarrollo de las nuevas tecnologías en el sistema de defensa aérea y de defensa espacial y fortaleció las capacidades del Voevoda
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevamente los planes para crear tropas espaciales estadounidenses. Ivashov está convencido de que Estados Unidos está trasladando sus esfuerzos militares al espacio exterior solo porque Rusia y China están por delante en esa área.
"Quizás quieran hacer el próximo avance tecnológico, sin embargo, no debemos correr detrás de ellos ahora, debemos actuar de manera diferente: ofrecer una amplia cooperación internacional en investigación espacial y plantear el tema de la desmilitarización del espacio exterior" apuntó el experto.
Rusia ha abogado en repetidas ocasiones por la desmilitarización del espacio ultraterrestre. En septiembre de 2017, se presentó el proyecto de tratado ruso-chino actualizado sobre la prevención del despliegue de armas en el espacio ultraterrestre. Los países occidentales no apoyaron el tratado.