De acuerdo con la demanda, iniciada por dos empleadas, quienes se describieron a sí mismas como "ingenieras de 'software' latinas", el sistema de promoción de empleados de Uber "no se basaba en medidas de rendimiento válidas y confiables" y favorecía a hombres y empleados blancos o asiáticos.
Los 10 millones de dólares del acuerdo se utilizarán como compensación por daños financieros y emocionales causados por la discriminación de Uber a 285 mujeres y 135 hombres de minorías étnicas.
Además del pago, el acuerdo incluye la presentación de informes regulares de datos demográficos a la administración de Uber y al tribunal, así como el desarrollo de un nuevo proceso de evaluación de promoción.
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