El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, presidió el oficio religioso.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro, Dmitri Medvédev, también asistieron a esta misa.
Los creyentes ortodoxos celebran la fiesta más importante del cristianismo el 8 de abril, una semana después de la festividad católica, según el calendario juliano.