"Los dos líderes condenaron el ataque terrible con el uso de armas químicas en Siria y acordaron que el régimen (del presidente sirio, Bashar Asad) se debe llevar a la justicia por las constantes violaciones de derechos humanos", dice un comunicado.
Por su parte, el Elíseo señaló en su comunicado que los presidentes "instruyeron a sus equipos para profundizar los intercambios en los próximos días", quedaron para "coordinar sus acciones y sus iniciativas en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se reunirá este lunes, 9 de abril, en Nueva York, para condenar el incumplimiento de la resolución 2401, así como el uso repetido armas químicas en Siria.
Los dos presidentes acordaron mantener un estrecho contacto y hablar nuevamente en las próximas 48 horas, añade la nota.
La ONG Cascos Blancos, cuyos voluntarios se dedican al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria, denunció anteriormente que un helicóptero lanzó un barril con una substancia química sobre Duma el 7 de abril por la noche, causando decenas de muertos y centenares de heridos.
El presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que los responsables de ese ataque químico en Siria van a pagar un alto precio por su atrocidad.
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El Ministerio de Exteriores de Rusia comunicó a su vez que las falsas denuncias de ataques químicos buscan justificar una intervención militar en Siria.
El 13 de marzo, el Jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, informó que los terroristas preparan en Guta Oriental "un ataque químico de las fuerzas gubernamentales", que Estados Unidos planea aprovechar para llevar a cabo un ataque aéreo contra los barrios gubernamentales de Damasco.
Guerásimov aseguró que, en caso de peligro para los militares rusos en Siria, el Ejército de Rusia derribará los misiles estadounidenses.
