El detonante fue el relato que un adolescente de las inferiores del club Independiente hizo ante uno de los sicólogos de la institución, que a raíz de una serie de comportamientos y conductas intuyó que algo le estaba pasado. Así comenzó este escándalo que empieza a sacudir a toda la estructura futbolística, y al mismo tiempo la búsqueda de justicia.
"Se habla de hechos que vienen ocurriendo desde 1960, por lo cual evidentemente ha existido un pacto de silencio y complicidad. A mi me gustaria saber, y espero que en la medida que avance la investigación se sepa, a quiénes involucra este pacto de silencio: ¿a las comisiones directivas, a los dirigentes y presidentes de las instituciones?"
Pero el silencio empieza a romperse. Desde que comenzaron las denuncias, muchos testimonios se han escuchado. Algunos de mucho valor. Por ejemplo el de un joven, hijo de un ex jugador de River que escribió una carta sobre el funcionamiento de una organización basada en lo que definió como "extorsiones sexuales".
"A medida que van surgiendo medicos, deportologos, árbitros… nos vamos sorprendiendo de la magnitud que tiene y de lo extendido que estaban estos abusos sexuales, y en algunos casos estas redes que trabajan ilícitamente en las pensiones del fútbol argentino", dice Bonicalzi.
"Los chicos venían al club con la admiración de acercarse a una institución que les iba a permitir cumplir sus sueños y salvar económicamente a su familia, encontraban un ideal no solo en la institución sino en sus miembros. Fijate que una de las personas que está detenida por el caso Independiente es un árbitro, con lo que ser un árbitro implica, la verdad, el que decide…"