"Si llega la paralización de la candidatura de Lula creo habremos acumulado lo suficiente para escoger a alguien de dentro o de fuera del partido", dijo Wagner durante un discurso ante simpatizantes en Curitiba (estado de Paraná, sur), donde Lula está preso desde el 7 de abril.
Es muy probable que en agosto el Tribunal Superior Electoral (TSE) anule su candidatura, dado que la ley no permite que condenados en segunda instancia concurran a las elecciones, pero por el momento el partido niega que esté buscando sustitutos.
El propio Wagner es uno de los nombres que de forma recurrente aparecen en la prensa local como posible recambio, pero el exministro lo negó, diciendo que "no es el momento" de construir plan A, B o C y que él en todo caso es plano L, de Lula, o U, de candidato único.
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En su último discurso antes de entregarse a la policía Lula se deshizo en elogios a los dos precandidatos de partidos que están a la izquierda del PT; Guilherme Boulos (Partido Socialismo y Libertad) y Manuela D"Ávila (Partido Comunista de Brasil), lo que algunos analistas interpretaron como una bendición a que se formara un bloque único de izquierdas liderado por alguno de ellos.
Wagner justificó su ausencia por un error a la hora de planificar la compra del billete de avión, y dijo que a pesar de que nada justifica que no estuviera allí eso no afecta a su lucha ni a su amistad con Lula.
Wagner, de 67 años, es uno de los nombres más destacados del PT; fue ministro de Trabajo y de Relaciones Institucionales en el Gobierno de Lula, después fue gobernador del estado de Bahía, y en el Gobierno de Rousseff fue ministro de Defensa y de la Casa Civil (jefe de gabinete).