El objetivo es estudiar si es posible "incorporar nuevas pruebas para que sea entregado por los delitos de rebelión o sedición, y no solo por el de malversación", como ha decidido en primera instancia la Audiencia del land de Schleswig-Holstein.
A la reunión asisten "algunos de los miembros del ministerio público que intervienen como parte en la instrucción del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra los líderes independentistas y también otros que pertenece el tribunal de Schleswig-Holstein".
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El juzgado alemán está a la espera de que el Supremo le aporte más pruebas acerca de la supuesta malversación de 1,6 millones de euros.
"El objetivo de la reunión es intentar demostrar a los fiscales alemanes que existen pruebas suficientes para justiciar los delitos de rebelión y sedición", señala el diario.