Los teóricos de la conspiración aseguran que el inicio del fin de nuestro planeta tendrá lugar el 23 de abril de 2018. Sus predicciones se basan en un pasaje bíblico del libro de las Revelaciones que supuestamente señala el comienzo del arrebatamiento y la segunda venida de Jesucristo.
"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento", reza el libro del Apocalipsis versículo 12, capítulos 1 y 2.
Según los teóricos, la mujer del pasaje sería la constelación de Virgo. El 23 de abril, el Sol y la Luna estarán en Virgo, al igual que Júpiter, que representaría al Mesías. Pese a que tal alineación ocurre cada 12 años, otra alineación planetaria simultánea, que representaría el León de Judá, hará que esta vez sea a última.
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Pero, según los científicos, muy probablemente se trate del fruto de sus fantasías. La NASA rechazó la existencia del Planeta X ya en 2010, cuando los teóricos aseguraban que dicho planeta se chocaría contra la Tierra en 2012.
"No hay una base real para estos reclamos. Si Nibiru o el Planeta X fueran reales y se dirigieran a un encuentro con la Tierra (…), los astrónomos lo habrían estado monitoreando al menos durante la última década, y ahora sería visible a simple vista. Obviamente, no existe", detalló la agencia espacial estadounidense en la ocasión.
El teórico Jonathan Sarfati agregó que la alineación celeste que supuestamente señala el fin de los días tampoco es algo extremadamente raro. "El fenómeno ha ocurrido cuatro veces en el último milenio, y todavía estamos aquí", subrayó.
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