Padre de uno de los niños del montaje en Duma niega que hubiera un ataque químico

"Mi hijo no tuvo ningún síntoma de exposición a armas químicas, sí que tuvo miedo pero estaba bien", dijo a la cadena Rossiya 24.

Diab señaló que está dispuesto a "testificar en cualquier lugar del mundo, en Ginebra o Nueva York, para afirmar que no hubo ningún empleo de armas tóxicas".

Según relató su hijo, Hasán, el 7 de abril él y su madre escucharon a alguien fuera gritando: "ven al hospital".

"Corrimos al hospital y cuando entré me agarraron y me echaron agua, luego nos metieron en la cama junto con otras personas", dijo.

A su vez, su padre indicó que en cuanto supo que su hijo estaba en el hospital, enseguida llegó para recogerlo.

"Entré en el hospital y me encontré a mi familia, los combatientes les dieron dátiles, galletas y arroz por tomar parte en esta grabación", agregó.

El 7 de abril pasado los Cascos Blancos divulgaron que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre Duma y dijeron que había provocado decenas de muertos y centenares de afectados.

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Los Cascos Blancos se posicionan como una ONG políticamente neutral y no beligerante, dedicada a la protección de civiles en Siria.

No obstante junto a los vídeos en los que sus voluntarios rescatan a niños de las ruinas, también aparecieron imágenes con los mismos protagonistas uniformados y empuñando las armas; en otras se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben declarar ante las cámaras.

El presidente sirio, Bashar Asad, afirmó incluso que en realidad los Cascos Blancos son parte de la organización terrorista Al Qaeda (prohibida en Rusia).

Según la propia ONG, sus principales donantes son la fundación Mayday Rescue (financiada por el Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos y Alemania) y la empresa Chemonics, con la sede en Washington.

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A solicitud de Damasco y Moscú, que insisten en que lo denunciado fue "un montaje" para empujar a otros Estados a intervenir y usar la fuerza contra el Gobierno sirio, la Secretaría Técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) decidió enviar un grupo de expertos a Duma.

Sin embargo, sin esperar la investigación, EEUU, Francia y el Reino Unido lanzaron el 14 de abril pasado un masivo ataque dirigido contra varias instalaciones y aeródromos relacionados con un supuesto programa clandestino sirio de armas químicas.

​El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó en términos enérgicos el ataque que calificó de una agresión de EEUU y sus aliados contra "un Estado soberano que está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo".