El primer ataque suicida, que tuvo lugar hacia las 10:00 (5:30 GMT) en Dasht-E-Barchi, oeste de Kabul, un barrio pobre de población mayoritariamente hazara, se saldó con al menos 31 víctimas mortales y más de medio centenar de heridos, según el balance de última hora que proporcionó el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Wahid Majrooh, citado por el canal Tolo News.
Un atacante suicida se detonó a la entrada del centro, al que decenas de personas habían acudido para recoger sus documentos de identidad.
La detonación fue resultado de un artefacto explosivo puesto cerca de un centro de registro de votantes, según funcionarios locales.
Según el Interior, la mayoría de los heridos están estables.
Desde que en Afganistán comenzó un registro de votantes de cara a las elecciones parlamentarias y regionales de octubre próximo, los centros de inscripción fueron objeto de ataques por parte de diversos grupos armados.
El de Puli Khumri es el quinto registrado desde el martes.
Según el canal 1TVNews, ninguna organización ha reivindicado el ataque por ahora.
El Movimiento Talibán, que rechazó anteriormente la propuesta de reincorporarse al proceso político y prohibió a los afganos participar en las próximas elecciones, negó su autoría.
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La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) estima que diversos grupos antigubernamentales mataron a más de 500 civiles y dejaron heridos a casi un millar en los primeros tres meses del presente año.