"Es obvio que con ese bombardeo buscaban frustrar la investigación de la OPAQ del supuesto ataque químico (en la localidad siria de Duma)", dijo Lavrov que este lunes llegó a China para reunirse con el liderazgo del gigante asiático.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido, tres potencias nucleares, bombardearon Siria con el argumento de un supuesto uso de agentes tóxicos que, según la controvertida ONG Cascos Blancos y las facciones armadas que operan en la zona, tuvo lugar el 7 de abril en Duma.
Lavrov subrayó que el eje occidental lanzó sus misiles contra Siria sin esperar la investigación de la OPAQ y pese a las múltiples evidencias de que el presunto ataque químico en Duma era una farsa.
"La provocación tuvo lugar justo en el momento cuando se alcanzó un punto de inflexión en la lucha contra ISIS (grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), cuando se vislumbraron posibilidades reales para que la comisión constitucional empiece pronto sus labores", remarcó.
"Vamos a insistir en que los inspectores visiten todos los sitios relacionados con ese supuesto ataque químico", puntualizó.
El ministro llamó a la misión de la OPAQ a inspeccionar también "el hospital en el que fue grabado ese famoso vídeo en el que echaban agua a los niños que más tarde fueron mostrados al mundo entero completamente sanos".
Lavrov dijo también que los expertos de la organización internacional tampoco fueron a los recintos que los terroristas usaban en Guta Oriental como laboratorios para preparar sus ataques químicos.
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Ahora, subrayó, se tiene que garantizar que los inspectores hagan su labor sin presiones de las fuerzas externas.
