Durante la vista del recurso de apelación presentado por el esquiador ruso Alexandr Legkov contra el Comité Olímpico Internacional, Ródchenkov admitió que jamás había administrado una mezcla de dopantes llamada Duchess a ningún atleta, ni visto a terceros haciendo eso, ni tiene constancia de que hubiera instrucciones al respecto.
"Estamos ante un testimonio confuso, ante una persona que, de hecho, demuestra haber mentido y confirma el carácter infundado de sus declaraciones anteriores", comentó Peskov.
El portavoz del Kremlin manifestó "la esperanza de que diversos organismos revisen en esa situación los cimientos de ciertas decisiones que han tomado en relación con nuestros atletas".
El asunto, a juicio de Peskov, también merece la atención por parte de los medios de comunicación que preconizaron al informante de la WADA sin hacer caso a los argumentos de Rusia.
Además: La cinta sobre el presunto dopaje en Rusia gana el Oscar al mejor documental
Las denuncias de Grigori Ródchenkov dieron origen a una investigación que derivó en la suspensión de atletas olímpicos rusos en los Juegos de Río de Janeiro 2016, que fueron desbancados de la cima del medallero de Sochi 2014 y obligados a competir bajo bandera neutral en Pyeongchang 2018.