De acuerdo con la CNN, en el incidente que tuvo lugar el 1 de mayo, la aeronave rusa se mantuvo aproximadamente a seis metros del avión estadounidense durante unos nueve minutos.
Sin embargo, la Marina de EEUU no clasifica oficialmente tales incidentes como 'profesionales' o 'no profesionales', sino que utiliza los términos 'seguro' o 'inseguro', afirmó un oficial de la Armada norteamericana consultado por el medio.
Por su parte, el teniente comandante Zach Harrell, portavoz de la Marina de EEUU en Europa, rehusó comentar el incidente. Sin embargo, aclaró que "los barcos y aviones de la Armada estadounidense interactúan rutinariamente con unidades militares de otros países".
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"Nuestros pilotos son superprofesionales. Por lo tanto, al interceptar e identificar visualmente el tipo y a quién pertenece un objeto aéreo que se acerca a las fronteras rusas con sistemas de identificación y transpondedores apagados, se realiza un procedimiento de interceptación estándar, llevado a cabo por tripulaciones experimentadas sin ningún tipo de aproximación peligrosa", comentó al medio RenTV.
"Lo que pasa es que los pilotos estadounidenses no están acostumbrados a que alguien pueda interceptar, escoltar y volar paralelamente a ellos, porque están acostumbrados a la dominación absoluta", apuntó el experto militar.
Korótchenko consideró que la reacción al incidente indica poca aptitud profesional y baja calidad de los militares estadounidenses. Además, recordó que el mismo procedimiento lo llevan a cabo los militares de la OTAN en relación a la aviación rusa.
El Ministerio de Defensa de Rusia todavía no ha comentado el incidente.
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