"Por medio de esta comunicación os queremos dar a conocer la decisión que Euskadi Ta Askatasuna acaba de tomar. ETA ha decido dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido. Por tanto, ETA ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política", señala en la carta la organización.
"Euskal Herria [País Vasco] está ahora ante una nueva oportunidad para cerrar definitivamente el ciclo de conflicto y construir su futuro entre todos. No repitamos los errores, no dejemos que los problemas se pudran. Eso no sería más que fuente de nuevos problemas", apunta ETA.
En todo caso, la organización también quiere aclarar a sus interlocutores de la sociedad vasca que su ciclo ha terminado pero que "el conflicto con España" no, porque "no comenzó con ETA y no termina con el final del recorrido de ETA", apunta en la misiva.
La misiva relata que "la falta de voluntad para solucionar el conflicto, y las oportunidades perdidas, entre otras" fueron las responsables "del alargamiento del conflicto" y "multiplicaron el sufrimiento de las diferentes partes".
Pese a todo, como ya hiciera en su anterior comunicado en el que pedía perdón por el daño causado aunque haciendo distinciones entre las víctimas, "ETA reconoce el sufrimiento provocado como consecuencia de su lucha", se apunta en la carta.
"Años de confrontación han dejado heridas profundas y hay que darles la cura adecuada. Algunas todavía están sangrando, porque el sufrimiento no es cosa del pasado. Por medio de esta carta, y con toda humildad, ETA os quiere hacer llegar una última opinión. En su opinión, la solución del conflicto y la construcción de Euskal Herria os necesita a todos vosotros, porque el futuro es responsabilidad de todos", indica.
"A lo largo de los años, se han hecho numerosos esfuerzos para encauzar por vías racionales el conflicto político. Se han puesto en marcha sesiones formales de negociación, se han llevado a cabo conversaciones secretas y se han presentado innumerables propuestas. No hemos sido capaces de llegar a acuerdos, ni entre ETA y el gobierno, ni entre los agentes vascos. Es una responsabilidad compartida y ETA asume la parte que le corresponde", apunta, en lo que se trata la primera autocrítica de la organización en el proceso de paz.