La reunión "constituirá una ocasión propicia para continuar fortaleciendo la cooperación bilateral en materia migratoria, en aras de garantizar un flujo migratorio regular, ordenado y seguro entre ambos países", dice el texto.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra Díaz, encabeza la delegación cubana, mientras la representación de México estará presidida por la directora general de Servicios Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país, Olga Beatriz García Guillén.
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Se calcula que en México residían en 2017 unos 22.000 cubanos, bastantes más que en años anteriores, según datos del Servicio de Inmigración mexicano.
En virtud de esa política, los cubanos interceptados en el mar cuando intentaban cruzar el estrecho de Florida rumbo a EEUU eran devueltos a Cuba, pero si lograban tocar tierra, o si arribaban cruzando cualquier otra frontera terrestre, tenían derecho a tramitar la residencia y a trabajar.
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Entre el segundo semestre de 2015 y principios de 2017 se multiplicó el flujo de migrantes irregulares cubanos que transitaban por América Central, algunos países de Sudamérica y México para llegar a Estados Unidos, debido al temor de que la regularización de las relaciones entre Washington y La Habana pusiera fin a la política de "pies secos, pies mojados".
Desde que el presidente de EEUU, Barack Obama, puso fin a esa política el 12 de enero de 2017, ese flujo migratorio se redujo notablemente.
Ese año, México, en coordinación con las autoridades cubanas, retornó a 542 ciudadanos cubanos a la isla.
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Los gobiernos de México y de Cuba mantienen estrecha colaboración en el tema, gracias a la suscripción del Memorándum de Entendimiento para Garantizar un Flujo Migratorio Regular, Ordenado y Seguro, en vigor desde 2016.