"Exclusiva: Espías expulsados incluían a rusos sospechosos de rastrear a compatriotas que se reubicaron en EEUU", reza el título, más de una película de suspense que de un informe periodístico.
Ésta exclusiva debería ir directamente a la fábrica de guiones de Hollywood. Porque lo que escuchamos parece más bien una idea de película de espionaje que una investigación periodística. Y es que ninguno de los dos corresponsales de la CNN ofrecen pruebas o datos fidedignos para fundamentar su versión en ningún momento. Incluso la fuente anónima del FBI que citan habla de un "presunto intento de seguir la pista". O un intento sospechoso. Lo que en inglés se llama "highly likely" o altamente probable.
Precisamente quienes más necesitan esta versión son los consejeros en política internacional del presidente, Donald Trump, que aconsejaron al mandatario expulsar a diplomáticos rusos más de la cuenta, en comparación con los países europeos: había que justificar la cifra ante Trump en el hecho de que los rusos estaban preparando "otro caso Skripal" en suelo estadounidense.