Se trata de una hoja de pedernal procedente del Paleolítico Medio que fue encontrada en la cueva de Kiik-Koba, en la península de Crimea. Según comparte la revista científica PLoS One, un análisis tridimensional de los rasguños en su superficie de la herramienta indican que fueron aplicados intencionalmente con dos herramientas diferentes. Dado el pequeño tamaño del artefacto, esto supuso una tarea delicada, lo que llevó a los expertos a suponer que se trata de una especie de firma con la cual el dueño marcó su propiedad.
Durante mucho tiempo, los paleontólogos coincidieron en que los Homo neanderthalensis, o simplemente neandertales, eran notablemente subdesarrollados en comparación con nuestra especie. Se estimaba que no habían desarrollado un vocabulario, cultura o religión. No obstante, los más recientes análisis de los hallazgos pertenecientes a los neandertales en Croacia, Israel o España han puesto en duda esta teoría.
Por ejemplo, recientemente, los científicos descubrieron collares hechos por neandertales, así como varias muestras de arte rupestre e incluso colecciones de piedras. Todo eso apunta a que nuestros lejanos parientes sí que tenían capacidad de pensamiento abstracto, aunque probablemente no era tan desarrollado como el nuestro.