"Los ministros instruyeron a los equipos técnicos para continuar trabajando la próxima semana, con miras a concretar mayores avances", dijo en un comunicado la Secretaría de Economía del Gobierno de México, que encabeza Guajardo.
Guajardo dijo a periodistas antes de entrar a la última sesión en la oficina del representante comercial de EEUU, Lighthizer, que "estamos trabajando con todo el compromiso para tratar de tener un gran acuerdo lo más pronto posible; pero siempre hemos dicho que no vamos a sacrificar calidad, balance, por tiempo".
El líder del gobernante Partido Republicano en la Cámara de Representantes en EEUU, Paul Ryan, advirtió el 9 de mayo que para poder aprobar la renegociación este año, es necesario que la oficina comercial de la Casa Blanca, que dirige Robert Lighthizer, entregue un documento de acuerdo a más tardar el 17 de mayo.
De no aprobarse la renegociación la próxima semana, es probable que una reestructura del Congreso estadounidense tras las elecciones legislativas de noviembre próximo complique la aprobación del tratado, estiman analistas financieros.
Ese escenario pesimista se consumaría si el opositor Partido Demócrata logra una mayoría en el Congreso para frenar los planes de proteccionismo comercial del presidente Donald Trump.
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Uno de los principales obstáculos es la propuesta de Trump de elevar los componentes de los autos fabricados en la región de Norteamérica, de 62,5 a 85%, con un 50% producido en EEUU.
La ministra de Exteriores canadiense Freeland comparó el proceso como "un parto doloroso", y dijo que todavía resta "una larga lista de asuntos pendientes".
En casi 25 años de TLCAN, el comercio de México y EEUU se multiplicó por cinco hasta los 530.000 millones de dólares el año pasado, con un superávit para este país latinoamericano de unos 60.000 millones de dólares.