El avión se mantuvo en el cielo por más de una hora, alcanzando una altura de 3.000 metros y una velocidad de 400 km/h, detalla el comunicado de prensa.
El programa de vuelo incorporó el manejo de la aeronave con diferentes configuraciones de las alas, el despliegue y la retracción de los trenes de aterrizaje y también el funcionamiento de los equipos electrónicos a bordo.
Según los pilotos, todas las tareas previstas han sido cumplidas con normalidad.
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"Desde ahora tenemos tres aviones en el programa: dos volando y el tercero está participando en las pruebas estructurales. La planta Irkut está construyendo tres prototipos más y, en paralelo, se está preparando para lanzar la producción en serie del avión", detalló el ministro en funciones.
La primera unidad del MC-21-300 voló por primera vez el 28 de mayo de 2017 y por el momento continúa sus pruebas de vuelo en las afueras de Moscú mientras la unidad para las pruebas estructurales confirmó la dureza suficiente de las alas del avión —elaboradas de materiales compuestos, lo que es una de las novedades en su diseño— incluso en condiciones extremadamente adversas de explotación.
El estatus del programa
La preparación para la fabricación en serie está en plena marcha, confirmó el presidente de Irkut, Yuri Slúsar.
Los materiales compuestos son un factor clave para el éxito del MC-21, un proyecto enfocado en la reducción de peso y la disminución de los costes de explotación, detalló Slúsar, también presidente de United Aircraft Corporation (UAC), el principal consorcio aeronáutico ruso.
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El MC-21 constituye una gama de aviones comerciales de nueva generación, diseñados para vuelos de corta y mediana distancia. Actualmente se están desarrollando el modelo MC-21-200, con una capacidad de 132 a 165 pasajeros, y el modelo MC-21-300, para un máximo de 211 pasajeros.
El avión reúne los últimos logros tecnológicos de la industria aeronáutica y deberá sustituir en las aerolíneas rusas a los aviones Tupolev, Yakovlev y Antonov de fabricación soviética.
