Una sonda de la agencia espacial estadounidense que estaba explorando esta luna de Júpiter voló a través de una columna gigante de vapor de agua que emergía de la superficie helada del astro y tenía una longitud de cientos de kilómetros.
Si estos géiseres son comunes en Europa, las misiones de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA) podrían volar hasta allí y buscar señales de vida en un vasto océano subsuperficial que contiene el doble de agua que todos los océanos en la Tierra.
No obstante, esta luna de Júpiter no parece ser el lugar ideal para la vida. La temperatura de la superficie nunca supera los —160 grados centígrados y el calor existente proviene en gran parte de la marea agitada por las enormes fuerzas gravitacionales de Júpiter, el planeta más grande del sistema solar.
Si la vida en Europa existe, puede que esta esté agazapada alrededor de fuentes hidrotermales en el fondo del océano, en un mundo helado y nocturno, opinan los científicos.
Te puede interesar: La luna jupiteriana, candidata número uno a albergar vida extraterrestre
En 2016, el telescopio Hubble detectó la presencia de un chorro de líquido sobre la superficie de Europa, lo que indicaba que existía un océano líquido bajo la superficie lunar de este gigante gaseoso.