"Nos ha llamado tremendamente la atención que personas ligadas al terrorismo se reciclen, ocupando cargos en el Estado; debemos estar alertas para evitar que eso suceda", expresó Huerta en una alocución en el Congreso a donde fue a explicar las estrategias de lucha contra el narcotráfico en la selva de Perú.
Madrid perteneció a la agrupación guerrillera terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, y fue capturada en 1992, siendo condenada a cumplir prisión por 18 años.
En Perú las personas condenadas por terrorismo y que han cumplido sus penas, no están impedidas de ejercer cargos públicos, pero su presencia en el Estado genera cuestionamientos de tipo ético.
En febrero, el Congreso aprobó una ley que impide que condenados por terrorismo, apología al terrorismo, narcotráfico y delitos de violencia sexual ocupen cargos públicos, pero la ley se restringe a cargos a los que se accede por votación popular (alcaldes, congresistas, presidente, etc.).
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La exterrorista Nancy Madrid fue separada el lunes de su cargo de asistenta por la congresista Foronda, quien adujo que la denuncia sobre su asistente tiene el fin de "dañarla a ella y al Frente Amplio, que lucha contra la corrupción".
Foronda recordó que Madrid tiene pleno derecho de trabajar en el Congreso.
