Durante su comparecencia, Haley refutó que los disturbios que tuvieron lugar en la Franja de Gaza el 14 de mayo de 2018 estuviesen vinculados con la apertura de la Embajada estadounidense en Jerusalén, ciudad que hasta ahora sigue siendo la manzana de la discordia entre Israel y Palestina.
Además, Haley responsabilizó de lo ocurrido al movimiento palestino Hamás.
A su vez, el embajador palestino criticó las acciones de EEUU y señaló que la situación en la frontera con la Franja de Gaza empeoró a raíz del traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén.
También: "Rusia ha sido más delicada que EEUU con Jerusalén"
"La ocupación es la principal fuente de violencia en nuestra región. Aquellos que tienen otra retórica y otra agenda, ¿por qué tan frecuentemente bloquearon una transparente e independiente investigación internacional?", preguntó Mansur sin dirigirse directamente a EEUU, a la vez que criticó al Consejo de Seguridad de la ONU por su falta de acción tras los sucesos ocurridos en Palestina.
Durante la comparecencia del político palestino, la embajadora estadounidense ante la ONU se levantó y abandonó la reunión del Consejo de Seguridad. Esta conducta fue criticada por el senador ruso Alexéi Pushkov que considera su gesto como una señal de la impotencia de EEUU.
La Embajada de EEUU en Jerusalén abrió sus puertas el 14 de mayo de 2018. Previamente, Donald Trump informó sobre su decisión de trasladar la misión diplomática de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén tras reconocer a esta última ciudad como la capital de Israel.
La ceremonia de apertura de la Embajada de EEUU coincidió con la celebración del Día de Jerusalén en Israel. Es un festejo estatal que se realiza para conmemorar la unión de Jerusalén Este y Jerusalén Oeste a raíz de la guerra de los Seis Días (1967). Desde este momento, Israel expandió su jurisdicción a ambas partes de la urbe, pero, según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Jerusalén Este es un territorio ocupado por Israel.
Más: Caos, bombardeos, resistencia… lo que está pasando en Jerusalén tras la decisión de Trump