El juez brasileño Haroldo Nader argumenta para quitar los beneficios que "el mantenimiento de personal de seguridad, vehículos con choferes y asesores a un expresidente que cumple una pena larga de 12 años y un mes de reclusión" sería un "desvío de finalidad", dice el texto judicial, consigna el medio local O Globo.
Se trata de cuatro guardaespaldas, dos asesores y dos choferes (con sus respectivos vehículos), según la prensa local, el salario de cada una de esas personas podría ascender a 13.000 reales (3.500 dólares).
Lula está preso desde el 7 de abril en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (estado de Paraná, sur), donde cumple una pena de 12 años y un mes por delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
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En un comunicado, los abogados del exmandatario, Cristiano Zanin Martins y Valeska Teixera Zanin, expresaron su "perplejidad" por la decisión judicial y anunciaron que van a recurrirla, dado que consideran que la detención de Lula es injusta y "no definitiva".
La organización de corte neoliberal Movimiento Brasil Libre denunció que mantener a Lula costaba al año 1,1 millones de reales (casi 300.000 dólares) a las arcas públicas.
