"Si por cualquier razón no se logra antes del 1 de julio (fecha de los comicios presidenciales y legislativos en México), tenemos la responsabilidad de integrar el equipo de transición para que el pase de estafeta sea lo más estable posible", dijo Guajardo, ministro negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al inaugurar la Conferencia Nacional de Mejora Regulatoria.
"Casi todo abril y buena parte de arranque de mayo estuvimos tratando de encontrar, ya en temas más complejos, pistas de aterrizaje para poder amarrar la negociación, no pudimos llegar la semana pasada a ese escenario, pero estamos intentándolo aún", dijo Guajardo.
Los nuevos poderes legislativos de México y EEUU serán elegidos en julio y noviembre, respectivamente.
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Los parlamentos de ambos países podrían pasar a control de la oposición demócrata en el Capitolio y de las izquierdas mexicanas en el Senado, encargados de la aprobación legislativa del acuerdo del TLCAN.
Por esa razón, el líder de la mayoría del gobernante Partido Republicano, Paul Ryan, dijo el 9 de este mes que si no recibía un principio de acuerdo del TLCAN de parte del representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, el calendario legislativo impediría aprobarlo este 2018.
El favorito en las encuestas para las elecciones mexicanas, el candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador, dijo ante empresarios que sería mejor no cerrar las negociaciones al final del actual mandato presidencial: "No por las prisas se vaya a firmar algo que nos perjudique", afirmó.
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El presidente estadounidense Donald Trump exige aumentar el contenido regional de las reglas de origen de la industria automotriz, subir a 50% las autopartes de automóviles producidas en EEUU, imponer una "cláusula de ocaso" del tratado cada cinco años, eliminar los mecanismos de solución de controversias e inversiones y suprimir medidas que favorecen las exportaciones agroalimentarias mexicanas en algunas épocas del año.
Otro tema pendiente es la amenaza de Trump de imponer cuotas a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá y México.
Sin embargo, adelantó que "si finalmente ocurre una decisión unilateral, nosotros responderíamos exactamente igual con las mismas decisiones", imponiendo aranceles a las exportaciones de acero de EEUU.
Trump extendió hasta el 31 de mayo una exención de México, Canadá y la Unión Europea para la imposición de aranceles de 25% a sus exportaciones de acero y 10% al aluminio.
