Los votos de los senadores favorables a la postulación fueron 54, mientras los contrarios sumaron 45.
El nombramiento de Haspel generó un duro debate en las últimas semanas debido al papel de la agente de inteligencia en la práctica de torturas que la CIA perpetró en la primera década de este siglo contra sospechosos de terrorismo.
En 2002, la agente de inteligencia era jefa de la base de la CIA en Tailandia en la que funcionaba una prisión secreta donde un detenido fue sometido a 83 sesiones de ahogamiento con agua (waterboarding, en inglés) en un solo mes.
Haspel también redactó en 2005 el memorando ordenando la destrucción de decenas de videos sobre torturas.
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La nueva jefa de la CIA sostuvo en una carta a uno de los miembros del Comité de Inteligencia del Senado que "con el beneficio de la perspectiva y mi experiencia como integrante de alto rango de la Agencia, la CIA no debió haber emprendido el programa de técnicas de interrogatorio mejoradas".
La agente de inteligencia, que se desempeñaba hasta ahora como subdirectora de la CIA, dijo en su comparecencia ante el Senado la semana pasada que el programa de detenciones e interrogatorios no se reanudará bajo su mando.
