Las infracciones del ciclo normal de noche y día conllevan no solo fatiga y un malestar generalizado, sino también problemas más serios, como la depresión, el trastorno bipolar y hasta el alzhéimer.
Asimismo, los científicos incluyeron una multitud de factores capaces de influir en la estabilidad mental, como el consumo de alcohol y tabaco, el bienestar económico y hasta el historial de traumas sufridos en la infancia, entre otros.
El triste veredicto
Los más activos durante la noche demostraron un riesgo elevado de padecer trastornos bipolares y depresión. También denunciaban más frecuentemente la sensación de soledad, malestar mental y no estar satisfechos con su salud.
No obstante, los efectos se manifestaron incluso aunque los participantes descansaran bien durante el día, así que no se trata de 'falta de sueño' sino de vigilia a deshoras.
Pero la falta de sueño también es peligrosa: La nueva y catastrófica epidemia a la que se enfrenta la sociedad actual
Un importante factor que influye en este problema es la luz artificial, incluida la de los dispositivos electrónicos. El ciclo diario es el resultado de la labor de los genes y proteínas que se adaptan a la iluminación externa.
Nuestros ojos perciben las pantallas de los celulares como una luz blanca clara, así que el organismo se cree que vive de día y ralentiza la síntesis de la melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo diurno-nocturno.
El estudio confirma la sabiduría común sobre la importancia de un buen sueño. Pero aunque se sabe bien que se debe dormir de una manera correcta, no todos lo hacen.
Quizá nuevos datos científicos lleven a más gente a reflexionar sobre sus costumbres nocturnas con el fin de alcanzar un estado mental más sereno.
Por qué es tan necesario el sueño: Qué ocurre con tu cuerpo mientras duermes