"China es el segundo mayor importador, y tener un mercado de 1.300 millones de personas que alimentar nos puede permitir un crecimiento cuyo límite es el cielo", dijo el experto.
El intercambio entre Bolivia y China se ha multiplicado por más de diez en la última década, con un abrumador desequilibrio a favor del país asiático, en relación de cinco a uno, explicó Rodríguez.
Según cifras oficiales compiladas por el IBCE, China vendió a Bolivia en 2017 por valor de 2.027 millones de dólares, para constituirse en el principal proveedor de automóviles, maquinaria y productos electrónicos del país sudamericano.
Además: Empresas españolas y chinas están interesadas en industrializar el litio boliviano
En cambio, las ventas de Bolivia a China ese año sumaron sólo 401 millones de dólares, casi exclusivamente materias primas, en especial minerales.
Rodríguez dijo que en el encuentro presidencial en Pekín se confirmarán acuerdos comerciales que se han gestionado en los tres últimos años con objeto de abrir el mercado chino para productos agroindustriales bolivianos.
"La apertura del mercado chino para alimentos bolivianos es producto de un esfuerzo público-privado sostenido, que ha propiciado la visita de funcionarios chinos que han certificado la calidad y cantidad de la oferta", explicó.
"China no es cualquier mercado, para las exportaciones bolivianas puede significar un crecimiento exponencial que marcará el antes y el después si respondemos a la exigencia de productividad y competitividad", sostuvo el experto.
Crecimiento sin límites
Rodríguez aseguró que Bolivia puede desarrollar buenas oportunidades en la demanda china, citando en el caso de la carne, rubro en el que Bolivia exportó 17.000 toneladas en toda la década pasada, recibiendo unos 60 millones de dólares.
"Si abrimos el mercado de China, en un año podríamos estar vendiendo toda la carne que tardamos una década en colocar a otros mercados, y tenemos ya una producción excedente de 20.000 toneladas al año", apuntó el gerente del IBCE.
"Son muy alentadores los negocios más o menos inmediatos que se pueden realizar, pero lo más importante es el gran potencial de crecimiento, prácticamente sin límites, de las exportaciones bolivianas de alimentos a China", remarcó.
Además: Bolivia mejorará seguridad ciudadana con el apoyo de China
El especialista aseguró que los acuerdos que se gestionan contribuirán también a diversificar la oferta boliviana al país asiático, concentrada actualmente en sólo 36 productos, frente a la lista de más de 4.200 productos chinos adquiridos regularmente por Bolivia.
"Por eso hay que valorar el esfuerzo de abrir ese mercado para exportar más a la fábrica de mundo que es China", insistió el gerente del IBCE.
Eventualmente, agregó, un mayor intercambio comercial debería alentar más inversiones chinas en Bolivia.
Previo a su viaje a China, Morales estará en Rusia, donde además de reunirse con el presidente Putin, asistirá el 14 de junio a la inauguración del Mundial de Fútbol que organiza el país euroasiático.