"Nunca me he alegrado de la muerte de alguien, pero no sé qué decirte de este hombre que se comportó toda su vida como una bestia, sin misericordia ante la vida humana, que asesinó a diestra y siniestra, que conspiró contra su propio pueblo, que mató a tantos inocentes sin arrepentirse nunca", comentó a esta agencia Alicia Díaz, una habanera de 86 años.

El cubano-venezolano estuvo asociado a varios intentos de asesinar al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Entre 1961 y 1974 se vinculó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU, y en 1967 fue enviado como "asesor de seguridad" de los servicios secretos de las dictaduras militares en Argentina, Chile, El Salvador, Guatemala y Venezuela.
"Ni ardiendo 100 años en el infierno paga por sus crímenes", dijo molesto Adrián García, un taxista de La Habana. "A ese criminal no le tembló la mano para matar hasta niños indefensos, así que nadie espere lástima porque se haya muerto en su cama", enfatizó.
Según documentos desclasificados por el Gobierno de EEUU, Posada Carriles recibió entrenamiento militar en Fort Benning (Georgia) y formación para el manejo de explosivos, terrorismo y asesinatos políticos en la década de 1960.
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Tras el atentado, fue detenido en Caracas, juzgado y encarcelado, pero se fugó en 1985 y, tras un pasaje por América Central, se instaló en EEUU.
"Fue una lástima que haya muerto tranquilo y en paz, sin rendirle cuentas a la justicia. Es impresionante que tanta maldad no haya recibido su castigo", comentó Eneida, una maestra que dijo conocer a familiares de las víctimas de Posada Carriles.
Participó en actividades de desestabilización y violencia en América Central y del Sur.
También se lo responsabiliza de organizar una serie de atentados terroristas con bombas contra hoteles e instalaciones turísticas de La Habana en 1997, y en el año 2000, se le acusó de atentar contra Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Panamá.
Venezuela lo reclamó en extradición a EEUU en la década pasada; sin embargo, tras detenerlo e iniciar un proceso contra él por delitos migratorios, la justicia estadounidense le concedió libertad condicional.