"Mientras la ruta constitucional y pacífica hacia la democratización de Nicaragua sea vista por el Gobierno como [un] golpe de Estado y ni siquiera deseen hablar de ello, será imposible algún diálogo para poder superar la crisis política que sufre el país", dijo el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua, a través de la red social Twitter.
Moncada indicó que la agenda de 40 puntos presentada por la Conferencia Episcopal, en el diálogo nacional por la paz conduce a un golpe de Estado, violando así la Constitución y las leyes vigentes en el país.
La Conferencia Episcopal anunció en un comunicado la suspensión del diálogo nacional iniciado el 16 de este mes entre el Gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, debido a la falta de avances.
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La Iglesia Católica había aceptado mediar en el diálogo para lograr detener los enfrentamientos entre el Gobierno y los manifestantes, contrarios a la administración del presidente Daniel Ortega, luego de que el Ejecutivo aceptara la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La propuesta incluía la "suspensión inmediata de todos los tranques (bloqueos de vías) del país que permita la libre circulación de la familia nicaragüense y su normalización y tranquilidad (…), el cese inmediato de todo acto de violencia venga de donde venga (…) Garantizar los empleos de todos los y las nicaragüenses".
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La Alianza Cívica, por su parte, expuso una propuesta de varios puntos, que tampoco obtuvo consenso.
Esa iniciativa se centró en una agenda de demandas democratizadoras y en "la creación de un mecanismo internacional que investigue los hechos de violencia de acuerdo a (…) las recomendaciones de la CIDH", además de "comprometerse a aunar esfuerzos y enviar un mensaje para la flexibilización de los tranques".
Al menos 76 personas murieron en Nicaragua desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno el 18 de abril, dijo la CIDH en un informe preliminar emitido luego de una visita de varios días al país centroamericano.
