El fotógrafo publicó las fotos de la cámara en su página de Facebook y explicó que normalmente las cámaras se dañan por los escombros y las piedras esparcidas por los cohetes.
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Esta fue una de las seis cámaras instaladas alrededor del área de lanzamiento de Vandenberg, ninguna de las cuales resultó dañada. Todas las cámaras se operaron remotamente, y Bill Ingals contó que la cámara estaba a unos 400 metros del cohete cuando despegó.
Lo que ocurrió, es que el despegue provocó un incendio forestal, que consecuentemente quemó la cámara Canon del fotógrafo de la NASA. Según él, los bomberos no tardaron en extinguir el fuego, pero su cámara ya se había quemado.
No obstante, la cámara tomó fotos hasta el final. De hecho, en una de las imágenes publicadas en Facebook se pueden ver las llamas del fuego a punto de devorar la cámara.
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El cohete de la compañía SpaceX, creada por Elon Musk, fue lanzado el 22 de mayo para colocar en la órbita dos satélites gemelos de investigación GRACE-FO para la NASA y cinco satélites de comunicación Iridium Next.
